En el año cero, los servicios digitales estaban centralizados más que nunca en su corta historia. Las redes sociales, los buscadores, la cotidianeidad del internet mismo pasaban por complejos sistemas de control que filtraban conversaciones, reconocían patrones, descubrían indeseables y maximizaban ganancias.
Los bots aprendieron a parecer humanos y muchos humanos a actuar como bots, todo para satisfacer a los dioses de la red, "los algoritmos". Oráculos precogniscientes de cada deseo, nos dictaban qué consumir, con quién hablar, cuándo descansar. Había más datos que nunca en el aire, pero el ruido aprendió a camuflarse de información.
Compartir una idea propia se volvió difícil, a veces por censura directa y otras por el poder aplastante del ruido, que enterraba lo que sus mandamases decidieran enterrar. Las herramientas ya no eran nuestras, sino rentadas, recortadas, filtradas, optimizadas para otra lógica, que desea siempre ubicar, conocer y registrar a quienes utilicen sus servicios. "Know Your Customer" en newspeak.
La infraestructura se volvió inalcanzable. Escondida detrás de acuerdos que nadie leyó al firmar, servidores que nadie había palpado y cajas negras tan grandes y tan lejanas que parecían magia.
Las alternativas existían, su uso relegado a quienes permanecían al márgen del control de contenidos. Casi nadie buscaba liberar sus datos del dominio de alguien más (o la computadora de alguien más), pero quienes lo hacíamos, perseverábamos creyendo que la comunicación no tiene por qué triangularse, construyendo y albergando servicios para nuestras comunidades.
¿Dónde estabas tú?
Las máquinas han sido nuestra fascinación desde que las conocimos por primera vez. Si estás leyendo esto, seguro también fue la tuya. Queremos compartir nuestro amor por la computadora y descubrir el amor de quienes vengan de visita. Aquí somos tecnofílicos y nos enorgullece.
Reunir en un solo lugar a quienes se dedican al desarrollo, implementación y seguridad del software, así como quienes propagan la digitalidad desde la trinchera del arte, del activismo o de otras trincheras que ni siquiera nos imaginamos. Creemos que la intersección entre estas comunidades es el único caldo de cultivo que puede llevarnos a construir maneras distintas de relacionarnos y tener impacto en el mundo que nos rodea a través de herramientas digitales y diálogos abiertos. ¿Quieres conectar?
El conocimiento quiere ser libre. ¿Le ayudamos?
La RHEDsistencia se alimenta de encuentros: entre disciplinas, generaciones, saberes técnicos y experiencias sociales. Buscamos construir vínculos donde antes solo había cables sueltos.
En lugar de resignarnos a tecnologías impuestas, verticales y cerradas, proponemos abrir la imaginación colectiva. ¿Qué sucede cuando dejamos de consumir y empezamos a crear?
Este congreso no es una respuesta definitiva. Es una pregunta lanzada a muchas voces, entre código, texto, imágenes y afectos a manera de lenguajes.
Abrimos convocatoria para propuestas de charlas, talleres, instalaciones, demostraciones técnicas, performances y formatos híbridos que giren en torno a la tecnología desde una perspectiva crítica, libre, creativa y/o comunitaria.
No se necesita pertenecer a una institución ni tener trayectoria profesional. Nos interesan tus ideas, bien planteadas, útiles o provocadoras, sin importar su origen.
Tecnologías libres y decentralizadas, software/hardware libre, redes comunitarias, ciberseguridad, tecnopolítica, criptoanarquismo, arte tecnológico, contravigilancia, identidad digital, fabricación digital y pedagogías tecnológicas, pero sin limitarnos.
También aceptamos proyectos experimentales, no convencionales, procesuales o que simplemente no encajan en categorías clásicas.
Envía tu propuesta antes del 16 de Septiembre a través de nuestro formulario. Solo necesitas explicar tu idea con claridad: de qué trata, cuánto dura, qué necesitas y qué esperas compartir o provocar.
Si necesitas apoyo para presentar, háznoslo saber. Queremos que participes y si te podemos ayudar, estaremos felices de hacerlo.
Este evento se construye colectivamente y necesita de muchas manos antes, durante y después. Buscamos personas dispuestas a ayudar en logística, montaje, recepción, registro, documentación, técnica y acompañamiento de actividades.
No pedimos experiencia previa. Solo compromiso, disposición para colaborar y ganas de ser sociables. Llena nuestro formulario y pongámonos en contacto.
Acceso total al evento, formación previa si se necesita, y sobre todo: una red de afinidad con otras personas que también quieren construir algo distinto desde la base.
Los voluntarios son parte activa de la RHEDsistencia. No están “apoyando”, están haciendo posible todo.
Llena el formulario de voluntariado con tus horarios disponibles, habilidades o intereses específicos. Hay tareas para todos los perfiles: desde armar cables hasta acompañar talleres o hacer streaming.
Organizamos todo en turnos rotativos para que también puedas disfrutar del evento como asistente.
Cada aporte a RHEDcon alimenta un semillero de ideas libres que ayuda a hackers (en el sentido más amplio) a transformar curiosidad en prototipos reales.
Tu apoyo impulsará a quienes están resolviendo ahora y resolverán mañana los grandes retos que presenta nuestra digitalidad. Consulta aquí nuestra retribución para patrocinadores.
Durante dos días, un edificio de 300 años, el ex-convento de las Capuchinas, se convierte en punto de encuentro entre seguridad, redes comunitarias, arte electrónico y tecnopolítica.
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